Hola, me presento, me llamo Jhon, les voy a contar una pequeña anécdota. Un día cualquiera iba andando por la calle y vi una chica bastante atractiva y para mi es imposible no hablarles a estas mujeres ¡o a cualquier mujer! Ya sabes... "en tiempos de guerra cualquier agujero es trinchera" tuvimos una extensa conversación, quedamos de vernos un sábado, ya la tenía ganada, era obvio. Al día siguiente un amigo me invitó a una fiesta, el ambiente era agradable, ameno para conocer más mujeres, mi amigo me presentó una, tengo que admitir que era difícil de ver, pero, "a caballo regalado no sé le mira el diente" -Hola (le dije) -Hola -Me llamo Jhon -Yo me llamo Andrea, un placer -un placer, que tal si vamos a fuera -Ok, vamos Ya estando afuera comenzamos a hablar, era la primera vez que me entretuve de verdad hablando con una chica sin intenciones ocultas, creo que incluso sentía mariposas en el estómago, no lo podía creer... me había enamorado. Por la mañana, luego de la fiesta tenía un mensaje de la chica, en ese momento no me acordaba de su nombre "¿ahora que hago?" Me pregunté. Quiero seguir soltero, pero siento algo que no sentí con nadie más. Quede de verme con ella un sábado, el mismo sábado que había quedado con la otra chica, en el mismo lugar... No salió muy bien como debes imaginar, al final perdí a las dos, y aquí estoy, recordando esa extremadamente corta historia de amor... ¡ahora voy a salir a buscar más mujeres para olvidar a las dos que perdí!